"Un blog para mujeres, para madres y padres, y para quienes piensan que cuidar a nuestros hijos desde el momento mismo de la concepción implica cuidar a la sociedad toda. Un espacio para informarnos, apoyarnos, sostenernos, para reflexionar, para promover la maternidad conciente, la lactancia, la crianza piel a piel... un sitio para festejar la femeneidad"

miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL ARTE DE SER MAMA

Autora: Lic. Paula Napolitano
 

"¿Instinto o deseo? ¿Llamado o elección? ¿Mandato o proyecto? Por opción o adopción. En realidad poco importan los motivos por los cuales nos acercamos a la maternidad; lo cierto es que finalmente, la mayoría de las mujer...es, en algún momento de nuestra vida, nos vemos atravesadas por la maternidad, en el sentido más literal de la palabra. Y ya nada es como antes. Aunque cada experiencia es una vivencia única, la maternidad tiene algo de relato común entre todas las mujeres que la vivimos. Y es que rompe con todos los esquemas y nos obliga a rearmar el rompecabezas de la vida con las mismas piezas de antes, pero ahora con un nuevo sentido. Con el primer hijo, nace una madre, y con esta nueva identidad, todo debe reacomodarse en función de los nuevos roles. Ser madre es una construcción que tiene que ver con nuestra historia personal, con nuestra niña interior que ahora aflora de una manera nueva, mostrándonos a flor de piel nuestras necesidades más íntimas, nuestros desamparos y frustraciones, como así también esos momentos únicos con nuestra madre, ahora abuela, de comunión y de fusión emocional, donde ambas éramos solo una. Ser madre es un viaje a nuestra infancia. Es volver a pasar por el corazón olores, canciones, juegos y emociones. En este contexto resulta fácil vislumbrar la necesidad de apoyo que las madres necesitamos. Y no de cualquier apoyo, sino de una verdadera red que contenga y sostenga a las madres para que éstas puedan ir tejiendo su capacidad de maternaje libres de juicios y opiniones; entre madres. Los talleres y grupos de crianza, son una excelente oportunidad de entrar en contacto con otras madres; porque para ser madres no necesitamos ningún manual que nos explique cómo hacerlo, sino que necesitamos poder oír en nuestro interior, sin represiones o tapujos, aquello que nos convoca en este nuevo lugar. Un viejo proverbio dice, que para criar un niño, se necesita una tribu entera. Rearmemos esa tribu, es responsabilidad de todos, como hijas que somos, como hermanas, como padres y madres, tías y abuelas. Todos juntos para reivindicar el lugar de MADRE. "

miércoles, 18 de septiembre de 2013

SOMOS MADRES

“Si. Somos madres. Hablamos de cosas de madres. Y se nos llena la boca cuando hablamos de nuestros hijos. Olemos a madre. Ya no nos desvelan las mismas cosas de antes, pero unas líneas de fiebre pueden mantenernos despiertas toda la noche. Vivimos en constante emoción. Nos peinan las manos de nuestros niños cuando nos acarician. Y quisiéramos estar perfumadas con el aroma de nuestro hijo día y noche. Nuestro tiempo, ya no es solo nuestro. Y los proyectos, los anhelos, y los deseos van siempre de la mano de los de ellos. Y de vez en cuando nos preguntamos dónde quedo aquella mujer que tenía tan poca experiencia en el amor. La maternidad nos hace mejores. Diferentes. Y nos llena de poder.”
Lic. Paula Napolitano

lunes, 16 de septiembre de 2013

Mujer Maravilla (Segunda Parte)

Autora: Lic. Paula Napolitano
"Una vez que nos damos cuenta que el traje de Mujer Maravilla nos empieza a apretar por todos lados, nos incomoda, y no nos deja respirar, cómo podemos sacárnoslo de encima?? En primer lugar, con preguntas. Cuando empezamos a preguntarnos ¿estamos disfrutando la crianza de nuestros hijos? ¿Qué esperan nuestros hijos de nosotras?, ¿A que le tenemos miedo? ¿Qué queremos solapar con esta auto exigencia desmedida?
 Cuando estas preguntas empiezan a dar vueltas por nuestra cabeza, entonces, nos empezamos a quitar el traje. Y para comenzar a responder estas preguntas, nada mejor que recuperar a nuestra niña interior. Recordar aquello que disfrutábamos siendo niños, las tardes en el fondo de casa, levantando piedritas y buscando caracoles, la leche con los dibujitos en la tele y el olor a la cocina de mamá, y también aquello que esperábamos de nuestros padres, como hacer los deberes juntos o leer un libro por la noche antes de irnos a dormir, entre tantas otras cosas. Ser madres implica eso. Detenernos. Preguntarnos. Y Reinventarnos. Junto a ellos, nuestros hijos.”

sábado, 7 de septiembre de 2013

MUJER MARAVILLA (Primera Parte)

Autora: Lic. Paula Napolitano
"Sin saber cómo o cuándo, algunas veces la maternidad pasa a ser parte de una gran lista de deberes diarios que tenemos las mujeres. Claro que la lista es larga, y para poder cumplirla debemos calzarnos nuestro mejor traje de Mujer Maravilla. El plan no solo incluye los quehaceres domésticos y las obligaciones laborales; arranca desde muy temprano con las tareas más sencillas, como levantar a los niños, vestirlos, prepararles el desayuno, revisar cuadernos, hacer los deberes, enseguida tenemos encima el almuerzo, el colegio, y luego de vuelta al ruedo… mandados, pagar algo por aquí, cocinar algo por allá, y se nos hace la noche en un abrir y cerrar de ojos. Y al día siguiente la misma historia. Nada queda librado al azar, pero como dice el refrán, el que mucho abarca poco aprieta. Y de repente la exigencia sin medida invade nuestra vida y opaca la principal misión de la maternidad: criar y amar a nuestros hijos. Nos olvidamos de disfrutar, y pasamos a ser una especie de directora de orquesta: al final de la canción todos evidencian el excelente resultado pero nuestro cansancio es tal que nos terminamos olvidando para quien dirigíamos la orquesta.”

domingo, 25 de agosto de 2013

Uno + Uno: Tres??

Autora: Paula Napolitano

Uno más uno= tres?

Desde el momento mismo de la concepción, los niños merecen ser tratados con amor y respeto. Cuando nacen, hay tres necesidades básicas que los padres debemos satisfacer: alimentación, contacto piel a piel y mirada en forma casi… permanente. Sí; esto es fundamental para que nuestro niño se sienta amado y contenido. Y dónde, sino es en la familia, el niño puede recibir amor de manera incondicional. Ocurre que, en algunas ocasiones, y por diferentes circunstancias algo interfiere en la relación del niño con sus padres. La inestabilidad económica, falta de vivienda, largas jornadas laborales, la marginalidad, familias numerosas con necesidades insatisfechas, embarazos no deseados, falta de cuidados prenatales con consecuencias en la salud del bebé, niños prematuros o con problemas físicos, o simplemente la inmadurez emocional de los padres pueden incidir en que los niños no reciban la estimulación emocional adecuada para poder crecer sanos. En el ser humano no existe la posibilidad de una maduración correcta en todos los sentidos, sin el calor afectivo del amor.

Es importante saber que cuando hablamos de carencia afectiva, estamos hablando de una forma de maltrato emocional. Muchos niños pasan largas horas en soledad sin la supervisión de un mayor, o quedan al cuidado de sus hermanos menores, cuando los padres se ven privados de la libertad o cuando atraviesan enfermedades importantes que requieren hospitalización prolongada. Otros niños son víctimas de  una disciplina rígida, de castigos y burlas por parte de sus padres o cuidadores, son rechazados y aislados, o ignorados  y hasta criticados por quienes deberían velar por su seguridad emocional.  Cuando esta situación se prolonga en el tiempo las consecuencias en la salud mental del niño no se hacen esperar. Uno de los ámbitos en los cuales se observa claramente los efectos de la carencia afectiva es el ámbito escolar.

Apenas escolarizados, estos niños se adaptan fácilmente al nuevo ambiente escolar; aunque pueden tener algunos problemas de integración, suelen pasar desapercibidos, sonríen poco pero tampoco lloran ante la presencia de personas desconocidas por ellos. Pueden ser algo tímidos o por el contrario, mostrarse extrovertidos y un tanto agresivos.  La falta de contacto corporal que estos niños vienen experimentando, se traduce en temores y síntomas físicos: tienen miedo al contacto en actividades físicas, o a salir lastimados de algún juego grupal. Desde el lugar de los maestros, es importante escucharlos con atención, ya que pueden presentar problemas en la adquisición del lenguaje: todos sabemos que para que los niños entren en el maravilloso mundo simbólico de las palabras deben estar inmersos en él desde el momento mismo de su nacimiento, es decir, los padres debemos hablarles a los niños, mirarlos a los ojos, y poner en palabras cada una de sus necesidades y cada una de sus sensaciones.  Los niños que han sido tratados con desamor suelen tener un vocabulario pobre,  dificultades gramaticales y sintácticas, y problemas para poner en palabras sus sentimientos y afectos. Otra característica importante, es que durante las horas de estudio no pueden concentrarse adecuadamente, no completan las tareas escolares, se dispersan, o pueden llegar a tener signos de hiperactividad; todo ello, dificulta el rendimiento del niño en la escuela, por lo que al sentir que fracasan como estudiantes,  repiten el año escolar.

Muchas veces, debido a estas características, sufren además el ser apartados de sus compañeros, o ser objeto de burlas por parte de ellos. Esto hace que la autoestima de esos niños se vea aún más perjudicada. Así, se sienten desvalorizados e incapaces de despertar afecto o simpatía, por consiguiente suelen aislarse del resto del grupo, y más adelante, en la adolescencia, pueden llegar a tener trastornos del comportamiento, actitudes de retraimiento o  por el contrario, de rebeldía y manifestaciones antisociales. Estas actitudes son vistas por el ámbito educativo como situaciones de riesgo, y estos niños suelen ser expulsados de la escuela, por lo que el sentimiento de desamor que tienen se ve nuevamente ratificado por una ambiente hostil que rechaza a estos chicos. Ante tales hechos, los padres se enojan aún más con sus hijos, y el círculo de maltrato se ve nuevamente retroalimentado.

Claramente, los niños que crecen en un hogar amable, con padres amorosos que se preocupan por las necesidades emocionales de sus hijos, que son criados con respeto, en un ambiente de paz y armonía, adquieren una imagen valorizada de si mismos y logran tener la seguridad y la confianza necesarias para adaptarse a nuevos ámbitos sociales como lo son la escuela y establecer relaciones vinculares fuera de la familia de abriéndose paso a un mundo con grandes posibilidades de ser felices.

viernes, 23 de agosto de 2013

YA ES TIEMPO DE....

Autora: Paula Napolitano.

Cada niño tiene su propio reloj interno. Por lo tanto irán adquiriendo mayor independencia no solo a partir de la estimulación recibida sino también teniendo en cuenta cada momento evolutivo. Cuando pensamos en Autoestima debemos tener en cuenta que es fundamental no forzar o presionar para que los niños adquieran ciertos logros madurativos: caminar, hablar y más tarde dejar los pañales, como así también compartir un juguete, dibujar, andar en bicicleta, escribir o leer, requieren cierta madurez física, psíquica y emocional. Si los forzamos a realizar estas tareas antes de tiempo, solo porque creemos que ya es tiempo de hacerlo, estaremos enfrentándolos con la frustración de no poder lograrlo. Valoremos cada pequeño logro diario de nuestro hijo, enseñémosle a confiar en ellos mismos, confiando nosotros en sus capacidades, sin exigirles más de lo que en cada momento el niño puede dar.

lunes, 19 de agosto de 2013

UN PARTO

Autora: Lic. Paula Napolitano
La mayoría de las mujeres embarazadas, y más aún las primerizas, buscamos prepararnos para el parto. Asistimos a cursos, leemos revistas, pedimos a nuestras amigas que nos relaten sus partos, y esperamos ese momento con mucha ansiedad, y también temor. Sobre todo con temor. Con miedo. Miedo al dolor… a la anestesia, miedo a las contracciones, o a los puntos, miedo a la cesárea, a los desgarros, también a la partera, o a las enfermeras… miedo a nos cambien el bebe, o a que, peor aún, nos lo roben. En medio de tal situación, obviamente es muy difícil conectarnos con nosotras mismas, con nuestros deseos, con nuestras entrañas. Todo urge. Todo se mide. Nada debe quedar fuera de control. Espontáneamente o no, las cosas deben ser como dicen que deben suceder. Sin embargo, seria gratificante que podamos tomarnos un tiempo durante el embarazo para pensar qué nacimiento queremos darle a nuestro hijo. Planear su bienvenida. Su recibimiento. Hablarlo con nuestro compañero, o con quien elijamos para que nos sostenga en tan importante momento. Las primeras horas de vida de nuestro hijo son primordiales para el establecimiento del vínculo de apego y también para la lactancia. Por más cansadas que estemos, agotadas, doloridas, adormecidas, o exhaustas, pidamos que coloquen a nuestro bebe sobre nuestro pecho, y mantengámoslo así, piel a piel, latido a latido, juntos, pegados, para reconocernos mutuamente, lentamente, y así iniciar esta nueva historia de amor.

viernes, 16 de agosto de 2013

Un mundo mejor

Autora: Lic. Paula Napolitano
“Los niños tienen una perspectiva diferente del entorno. Un jardín puede ser un bosque para ellos. Una caja vacía se convierte fácilmente en un mostrador de almacén. Y una pared blanca en un lienzo que invita a pintar una obra de arte.
 Los niños son por naturaleza creativos, curiosos y tienen necesidades intensas. Por eso pueden parecer demandantes, impacientes, desordenados y bulliciosos. Muchas veces intentamos que ellos se adapten a nuestro ritmo, a nuestro mundo, a nuestras necesidades. No esperemos que actúen como pequeños adultos, porque no lo son. Tengamos expectativas reales. Adaptemos nuestro mundo a ellos, potenciemos su curiosidad; digamos presente brindándoles las herramientas necesarias para explotar su imaginación. Estaremos criando niños más felices y seguros. Porque nuestros hijos lo merecen.”

miércoles, 14 de agosto de 2013

SOLO UN TIRON DE OREJAS

Autora: Lic. Paula Napolitano

"Cuando les pegamos a los niños, aunque solo sea un chirlo, un tirón de orejas, o jalamos su cabello, en realidad estamos enseñándoles que como somos más fuertes y más grandes, podemos conseguir lo que queremos de ellos utilizando la fuerza física. Estamos abusando de nuestra autoridad. No confundamos. No les estamos enseñando respeto. Ni valores. Les estamos diciendo que cuando alguien no hace lo que nosotros queremos que haga, es correcto golpearlo hasta conseguirlo. Y nos estamos abusando de su amor. Los padres somos los primeros modelos de identificación de nuestros niños; muchas veces nuestras palabras se vuelven mandatos y nuestras acciones ejemplos a seguir. "

viernes, 9 de agosto de 2013

SOS COMO...

Autora: Paula Napolitano
 
Los padres nombramos a los niños por algo más que sus nombres. Recuerdo una tarde en la plaza; mi hijo de tres años jugaba en un arenero con su balde y su palita. Se le acercó una niña de aproximadamente la misma edad, que llevaba de la mano a su hermanita más pequeña. Nos dijo “yo me llamo Candela, y soy terrible”. Acto seguido le quitó la palita a mi hijo.
 

“Tal como las palabras, la mirada del otro también nos estructura. Y cuanto más pequeños somos, resulta más estructurante. Más aún, cuando esa mirada proviene de las personas más importantes en la vida de los niños, sus padres. Así como veamos y nombremos a nuestros niños, así se verán ellos. Muchas veces, sin ninguna mala intención, los padres caemos en la tentación de etiquetar a nuestros hijos. Pero es necesario saber que, tanto aquellos adjetivos positivos como los negativos, que utilizamos para describirlos tienen implícito un juicio de valor que coarta su personalidad. Durante los primeros años de vida, los chicos despliegan su personalidad y rotularlos no les permite moverse y experimentar libremente diferentes emociones.”
 
Las palabras que utilizamos los adultos para nombrar a los niños construyen su identidad. Con las mejores intenciones podemos hacerles cargar un peso muy importante obligándolos a ser “el rey de la casa” o también podemos convertirlos en “la oveja negra de la familia”. Más tarde o más temprano, se convierten en eso que les decimos.
Lic. Paula Napolitano.

YO TE AMO

Autora: Paula Napolitano

“La autoestima- o el amor por uno mismo- se construye desde los primeros momentos de vida. Todo influye. Aun antes de nacer, desde que llevamos a nuestro hijo en el vientre, las percepciones y sentimientos que tengamos sobre este ...hecho afectarán la imagen que más tarde tendremos sobre nuestro niño. Y a su vez la imagen que el niño tenga de sí mismo también se verá condicionada: los niños se perciben a sí mismos como los adultos les decimos que son. Por eso es muy importante tener en cuenta que todos los comentarios que hacemos frente a ellos afectan al concepto que el niño está construyendo sobre sí mismo y sobre el entorno que lo rodea. Nuestro hijo crecerá asumiendo lo que los adultos responsables de su crianza le decimos. Por eso debemos asumir la importancia fundamental que tienen nuestras palabras en la psiquis en formación de un niño pequeño. Son las mismas palabras que introducen a nuestro hijo como sujeto de la cultura, las que pueden llevar a que más tarde el niño tenga una pobre imagen de sí mismo. Pero también son las que pueden, si las usamos con amor y a conciencia, fortalecer su autoestima”
Lic. Paula Napolitano.

lunes, 11 de febrero de 2013

Lactancia materna en madres adoptivas

Autora: Claudia Bustamante.

"Comúnmente se piensa que la única forma de alimentar a los hijos adoptivos es a través de la leche de fórmula. Sin embargo, las madres adoptivas también pueden amamantar."

Asesoría: Claudia Álvarez, enfermera de la Clínica de Apoyo a la Lactancia de Clínica Alemana y trabajo científico de la Dra. Susana Lucero de Gaetano.

La lactancia adoptiva o inducida es una técnica que permite que los niños que han sido adoptados puedan ser alimentado por sus madres, permitiéndoles conocer los beneficios de la leche materna.

Esta técnica, consiste en estimular la producción de leche a través de la succión de los bebés, la cual provocará que la madre logre generar este alimento. El procedimiento puede ser utilizado por todas las mujeres, incluso aquellas que están en edad de la menopausia.

La técnica de estimulación para la lactancia se debe realizar con el niño acoplado al pecho con un suplementador, relactador o con un extractor manual de leche.

El sumplementador o relactador es un recipiente que contiene fórmula láctea y que se conecta con la boca del bebé, el cual al succionar extrae la leche por medio de una sonda (o manguerita) que está pegada al pecho de la madre.

De esta manera, el bebé estimula la producción de leche materna, mientras más leche produzca la madre, menos fórmula láctea sacará el niño del recipiente. Este proceso debe realizarse frecuentemente durante el día, aproximadamente cada 2 horas.

Claudia Álvarez, asegura es esencial que las madres adoptivas sientan el deseo real de querer alimentar a sus bebes. Hay muchas mamás que experimentan este sentimiento para estrechar el vínculo y la cercanía con el bebé más que por la nutrición.

Además, debe existir una preparación coordinada de la madre, lo cual considera una orientación desde el punto de vista educacional, psicológico y fisiológico.

Beneficios para el bebé


La leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir, ya que contiene proteínas, minerales, grasa y vitaminas, estos componentes son de suma importancia para el crecimiento, desarrollo y para la salud del niño.

Al amamantar a un niño adoptado, las mujeres estimulan las hormonas del apego y de la maternidad (ocitocina y prolactina), las cuales facilitan la tarea de ser madre.

Para la experta en lactancia, Claudia Álvarez y la Dra. Susana Lucero de Gaetano, los beneficios para el bebé son los mismos que para un bebé que no es adoptado, es decir, permite que los niños y sus madres establezcan lazos de unión y que ésta reconozca las señales de su hijo. Además, la mamá le otorga sustancias protectoras y nutrientes que no están presentes en la leche de fórmula.

Álvarez, señala que si existe una preparación planificada por parte de la madre con ayuda médica, ella podría alimentar a su hijo sólo con leche materna. Por el contrario, la leche materna se puede complementar con fórmula láctea, si fuese necesario.

Al igual que los hijos naturales, mientras estos poseen un incremento de peso adecuado y la madre adoptiva prodúzcala cantidad suficiente y constante, ella podría darle leche todo el tiempo que estime conveniente.

¿Pero la relactación qué es?

Cuando una madre ha interrumpido la lactancia materna y desea volver a recuperar la producción de leche para amamantar de nuevo o bien cuando una mamá ha adoptado a un hijo y desea darle el pecho.

También se considera relactación cuando una mamá que alimenta a su bebé con lactancia mixta (biberones + pecho) quiere volver a lactancia materna exclusiva.

Cosas que facilitan la relactación

- Edad del niño: cuanto más pequeño más fácil será la relactación

- Tiempo de interrupción de la lactancia: si hace poco tiempo que se ha dejado el pecho será más fácil volver a conseguirlo

- Cuando el niño quiere mamar y además lo hace con eficacia es más fácil conseguir una relactación. Si el bebé ya tenía problemas de succión con anterioridad (frenillo, retrognatia…) costará un poco más de conseguir

- La confianza de la madre y el apoyo que tenga: una madre que confía en su capacidad de lactar tiene muchas probabilidades de conseguirlo. Además necesitará mucho apoyo porque la relactación requiere mucha disponibilidad y piel con piel

¿Cómo lo hacemos?

Cada caso es diferente y para estudiarlo, lo ideal sería que la madre acudiera a un Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna y contara con la ayuda de una Asesora de Lactancia o bien de una consultora de lactancia IBCLC (en los casos más complicados). Pero en líneas generales se suele actuar de la siguiente forma:

- Poner al bebé al pecho muy frecuentemente. Cada vez que lo pida o cuando parezca que lo va a pedir. Si se pone al pecho cada hora mejor que cada dos.

- Dormir con el bebé para facilitar las tomas nocturnas que ayudan mucho a la producción de leche por el aumento de la prolactina

- No dar biberones ni chupetes ni nada que pueda interferir en la lactancia (en las relactaciones este punto es muy importante)

- Si el bebé necesita suplementos (que muchos niños lo necesitan al principio) darlos con un relactador.

- Practicar piel con piel con el bebé. Olvidarse del teléfono, de la organización del hogar, de las visitas…fundirse con el bebé y pasar muchas horas piel con piel (todas las que se puedan)

- Si el bebé no quiere mamar, la madre deberá estimular la producción de leche extrayéndosela bien manualmente o bien de forma mecánica.

- Disminuir paulatinamente la cantidad de leche suministrada como suplemento hasta eliminarla por completo

¿Qué es un relactador?

Mi forma preferida de dar suplementos a bebés que están siendo relactados es mediante el uso de un relactador. Para mi es la forma más efectiva de estimular al mismo tiempo la producción de leche de la madre y la succión del bebé (porque cuando mama obtiene leche y no se frustra).

El relactador consta de una bolsita con leche (de fórmula o materna extraída) y un tubito muy fino que se introduce en la boca del bebé mientras succiona el pecho.

Es un sistema fantástico porque:

- El bebé obtiene leche al mamar y así no se pone nervioso

- La mamá consigue que el bebé succione el pecho lo que estimula su producción


Relactador

Si no dispones de la bolsita para relactar a tu bebé, puedes fabricarte tu propio relactador casero con un vasito y una sondita en farmacia (cuanto más fino sea mucho mejor).



 
Relactador casero

A veces puede ayudar si la mamá se pega el tubito a la piel con esparadrapo para no tener que estar sujetándolo todo el rato que el bebé mama.

Conclusiones

Si se quiere se puede relactar. La madre necesitará información, mucho apoyo, confiar en sí misma y dedicar el tiempo que sea necesario para conseguirlo.

El bebé necesitará piel con piel, disponibilidad al pecho siempre que quiera y obtención de leche.

Toda la familia necesitará que les dejen tranquilos y les apoyen en su decisión de relactar.
Información de la Organización Mundial de la Salud sobre relactación.