"Un blog para mujeres, para madres y padres, y para quienes piensan que cuidar a nuestros hijos desde el momento mismo de la concepción implica cuidar a la sociedad toda. Un espacio para informarnos, apoyarnos, sostenernos, para reflexionar, para promover la maternidad conciente, la lactancia, la crianza piel a piel... un sitio para festejar la femeneidad"

viernes, 28 de septiembre de 2012

Lactancia Materna, Parte II, Aspectos Nutricionales

Autora: Claudia Bustamante
La lactancia materna
Es la primera oportunidad que tiene una mujer para asegurar la salud, bienestar y felicidad que toda madre desea para sus hijos. Un bebé que es puesto al pecho de su madre a los pocos minutos de nacer, además del valioso calostro, que es una múltiple "vacuna" natural, recibe una cálida corriente de amor, una espontánea sensación de paz y seguridad similar a la que ha estado acostumbrado durante tantos meses dentro del vientre. Es una manera dulce, bella y saludable de darle la bienvenida a este mundo. Durante los primeros meses, el bebé necesita varias de las condiciones que le ayudaron a crecer dentro del útero. Una de ellas es estar muy cerca de su madre, sentir la seguridad de su presencia, el calor de su piel, escuchar los latidos de su corazón, y el timbre de su voz. Al estar en los brazos de su madre, alimentándose con su leche, recibe esto y mucho más.

 

VENTAJAS PARA EL BEBE


El pecho materno reemplaza a la placenta en las funciones de brindar al bebé alimento y protección. Es como una barrera que le brinda protección extra contra todo tipo de infecciones y enfermedades, entre ellas: infecciones en el oído, infecciones respiratorias, diarrea, alergias, diabetes, obesidad, esclerosis múltiple, enfermedades virales y bacterianas e incluso algunos tipos de cáncer como la leucemia y el linfoma. Las niñas amamantadas también reciben protección contra cáncer de mama.

Además tienen menos problemas de caries y de deformaciones dentales. Los bebés que toman el pecho utilizan más de veinte músculos de la cara y la mandíbula, y los ejercitan más del doble que los bebés que toman biberón. Esto es muy importante porque "prepara" la boca, la lengua y la garganta para formar los sonidos necesarios para el lenguaje. Los especialistas en la enseñanza del lenguaje sostienen que si un niño o niña puede hablar claramente, el aprendizaje de la lectura se le facilita. Las ventajas físicas que reciben los bebés mediante la leche materna son sólo una parte de los muchos beneficios de ser amamantados. Actualmente se le está prestando mucha atención a la manera en que la lactancia ayuda a establecen una relación sólida y afectuosa entre la madre y su bebé. Ayuda a la dentición del bebé. Aumenta el nivel intelectual de los niños amantados con pecho comprobado por estudios científicos.


VENTAJAS PARA LA MADRE


La lactancia no sólo beneficia al bebé, sino también a la madre. Al dar el pecho inmediatamente después del nacimiento del bebé, el útero se contrae y se reduce el riesgo de una hemorragia, regresar más rápidamente a su tamaño natural También ayuda a que la placenta sea expulsada con mayor rapidez.

Amamantar reduce el riesgo de cáncer de mama, de ovarios y osteoporosis. Y otra buena noticia: también ayuda a recobrar la silueta con mayor facilidad, ya que el cuerpo de la madre lactante utiliza alrededor de 400 a 500 calorías extras diariamente. La comodidad y la economía de tiempo y recursos también son aspectos a favor de la lactancia. Nada que comprar, nada que esterilizar, nada que calentar. En cualquier lugar y a cualquier hora puede alimentar discretamente a su bebé. Y ni hablar de la cantidad de dinero que se ahorra al dar el pecho. Se estima que los padres de un bebé alimentado con leche artificial gastan por lo menos el 35% de los ingresos mensuales en la compra de fórmula solamente (esta relación es calculada tomando el salario mínimo de los trabajadores costarricenses como base). Esto, sin tomar en cuenta el costo de los biberones, tetinas y la electricidad.

Además de todas estas ventajas, existen también beneficios emocionales. El cuerpo de una mujer que está lactando produce oxitocina, conocida también como "la hormona del amor", ya que despierta en la madre una sensación de bienestar y sentimientos muy fuertes de cuidar, amar y proteger a su bebé. Esto la ayuda a responder mejor a las necesidades de su hijo o hija. Otra hormona que producen las madres lactantes es la prolactina, la cual la ayuda a estar más tranquila y relajada.

Otro beneficio para las madres que amamantan es que, debido a que los cambios hormonales que sufren sus cuerpos después del parto son más graduales cuando se da el pecho, la depresión postparto, en caso de darse, suele ser mucho más leve y fácil de manejar. Y otro detalle importante: una madre lactante se ve "obligada" a descansar cada vez que se sienta o se acuesta con su bebé para alimentarlo, lo que le permite relajarse y disfrutar de momentos de paz y tranquilidad varias veces durante el día.

O sea, pues, que una madre que amamanta a su bebé recibe muchas recompensas a cambio de un esfuerzo relativamente pequeño. Los bebés amamantados, por su parte, se convierten en niñas y niños sanos, independientes, de autoestima alta, seguros de sí mismos, cariñosos, inteligentes y felices. Y al final de cuentas, ¿no es eso lo que todas las madres deseamos para nuestros hijos e hijas?

 La lactancia materna es un importante reaseguro cuando las familias padecen situaciones de emergencia. Las madres deben saber que cuando amamantan proveen la mejor alimentación y su leche es de buena calidad, que tienen derecho a la mejor alimentación y la sociedad tiene la responsabilidad de brindársela.

Cuanto más saludables estén las madres y sus bebés, serán mucho menores los costos en la atención de la salud de una comunidad. La lactancia materna es una de las estrategias para la supervivencia infantil (Cumbre Mundial en Favor de la Infancia, Nueva  York, 1989) y es una intervención de probada eficacia para la disminución de la mortalidad infantil.


PREVIENE ENFERMEDADES

FAVORECE EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO

CREA VÍNCULOS PROFUNDOS ENTRE MADRE E HIJO

BRINDA EXACTAMENTE LO QUE EL NIÑO NECESITA

SALVA VIDAS DE MADRES Y NIÑOS

MEJORA LA AUTOESTIMA DE TODA LA FAMILIA


La leche Materna
es el mejor alimento
para el niño
y no tiene sustituto.

 

martes, 25 de septiembre de 2012

Lactancia Materna. Parte I, Aspectos históricos de la lactancia

Autora: Paula Napolitano

“La pobre criatura, hambrienta, gritaba, pero nadie se apiadaba de él. Una robusta campesina que tenia un número considerable de hijos y muchas dificultades para darles de comer, se ofreció para cuidar de él a condición de que le dieran una fuerte suma de dinero; y como el rey y la reina no querían al príncipe Fatal, le dieron a la nodriza lo que solicitaba, y le dijeron que se llevara el niño a su pueblo." Extracto de El príncipe Fatal y el príncipe Fortune, de Beaumont Jeanne Marie.
Este artículo, pretende ser el primero de una serie de tres entradas referidas a la lactancia materna.
En realidad, mi intención en un primer momento era escribir sobre el aspecto emocional que conlleva el acto de amamantar a nuestros hijos. En mi experiencia laboral me he encontrado con numerosos casos de madres que no pueden o que no quieren amamantar a sus propios hijos. Varios son los motivos y todos ellos justificados, una operación cesárea, embarazos múltiples, retorno laboral, alguna enfermedad preexistente, un nuevo embarazo, falta de leche, y hasta motivos estéticos. Me sorprendió nuevamente la falta de información con que las mujeres arribamos a la maternidad, el desconocimiento que tenemos sobre algo tan básico y natural como es la lactancia y los mitos que en torno a ella se tejen hasta hoy en día. Por lo que me resultó casi imposible, escribir sobre esta temática sin tener en cuenta el aspecto histórico de la lactancia. Hasta hace poco mas de cien años, todos los niños eran amamantados con leche materna, pero no siempre de sus propias madres. Así que los invito a adentrarnos en nuestro pasado para conocer un poco mas sobre la lactancia materna en la actualidad.
Existen numerosos textos históricos, que datan aún de antes de Cristo, en los que se aprecia que en muchas civilizaciones, mujeres de distintas clases sociales no han amamantado a sus hijos. Resulta entonces interesante analizar porqué desde la antiguedad clásica la lactancia ha sido especialmente puesta a prueba, aun cuando se intuía que era uno de los alimentos fundamentales para los recién nacidos. Toda una serie de creencias populares y erróneas teorías, algunas de ellas apoyadas por los propios médicos de la época, además de una serie de factores socioeconómicos y religiosos, modas y estilos de vida, contribuyeron a que entre las clases media y alta se rechazara poco a poco la lactancia materna en muchos países de Europa entre los siglos XV y XIX:
*podemos empezar nombrando a Hipocrates, quien afirmo que la leche del pecho es una modificación de la sangre menstrual del útero, por lo que tiño de indecente, impuro e impúdico el acto de dar de mamar.
*el canon de belleza imperante exige a las mujeres unos pechos pequeños y moderado sobrepeso, ambos hechos contradecidos por la práctica de amamantar.
*la moda dominante de vestidos ajustados, con abrochados y ceñidos corsets, resultaban pocos prácticos, además que deformaban el pecho y los pezones de la mujeres.
*el alto índice de mortalidad infantil lleva a la necesidad en las familias de conseguir un numero elevado de vástagos de los que solo sobrevivirá un pequeño porcentaje que asegurará la transmisión del apellido. Era conocido ya en ese momento que la lactancia materna aumentaba el intervalo entre los embarazos disminuyendo por el tanto el número de hijos.
*Galeno por su parte, colabora en contra de la lactancia, prohibiendo las relaciones sexuales durante su periodo, afirmando que corrompía la leche y recomendando una abstinencia absoluta mientras durase el amamantamiento, aproximadamente 24 meses.
*normas dietéticas carentes de fundamento, como la prohibición de beber leche la madre, purgarla en caso que el lactante este enfermo, o el antiquísimo tabú del calostro (no administrarlo por considerarlo venenoso o impuro) alejaban aun mas la practica de la lactancia.
Todos estos factores contribuyeron a crear una baja opinión social del amamantamiento, al que se lo comienza a considerar indigno, vergonzoso, propio de clases inferiores o de los animales. De esta manera, en Europa se pone de moda la lactancia mercenaria por medio de nodrizas o madres de leche que mediante una transacción económica amamantan a sus hijos y a los de las clases acomodadas. Si nos remitimos a la antiguedad, desde los tiempos de los faraones en Egipto existen documentos en los cuales se deja testimonio de la existencia de nodrizas y hermanos de leche. En la Grecia clásica las mismas eran ya muy comunes, siendo preferidas éstas a las propias madres, ya que los niños eran enviados con sus nodrizas por un plazo no menor de 2 años, luego de los cuales eran devueltos a su familia de origen. Teniendo en cuenta el efecto anticonceptivo de la lactancia, conocido hasta hoy en día siempre que la lactancia sea el único medio de alimentación del niño y se dé de manera exclusiva por lo menos en el término de 6 meses, las clases populares tenían una fecundidad limitada y por el contrario, entre las clases acomodadas se daba una descendencia entre 15 o 20 hijos a expensas de una terrible mortalidad. El sistema de nodrizas mercenarias alcanza enormes proporciones, llegando incluso a reglamentarse, ya que las clases populares comienzan a depender del mismo para poder trabajar y las altas para poder atender las numerosas obligaciones sociales. Pero la mortalidad infantil bajo este régimen también crece; tanto los niños alimentados bajo esta modalidad, como los hijos de estas nodrizas abandonados para cumplir las obligaciones por las cuales eran remuneradas, terminaban muriendo, por lo que comenzaron a tener validez argumentos sin fundamento científico acerca de características físicas (parecido, posibles enfermedades), espirituales (carácter, personalidad) trasmitidos a través de la leche, de la nodriza hacia el lactante, y ésto impactó contra la lactancia mercenaria. En nuestro país la historia no dista demasiado: en todas las ciudades de la colonia las amas de cría negras amamantaban a los hijos de los amos. De ellas se conoce el actual arrorro que se les canta a los bebes, ya que remite a la voz africana, A-ro-ro, "a dormir" que los negros transformando el lenguaje decían " a romir"y lo simplificaban aun mas diciendo a ro ro... A fines de siglo XIX los negros fueron condenados a la extinción, y con la llegada de inmigración las nuevas amas de cría comienzan a ser blancas. Las nodrizas, jóvenes madres, ofrecían sus senos y su leche al servicio de los hijos ajenos. Ellas eran originarias de los sectores con menos recursos de la sociedad, y para obtener una mejor ganancia buscaban lactancias simultaneas, por lo que dar de mamar se convirtió en un trabajo. Esto afectó la crianza de los propios hijos de las nodrizas, muchos de ellos fallecidos por la ausencia de la madre o la mala alimentación recibida. En 1910, diarios como La Nación, ofrecían en sus clasificados algo como lo siguiente "Ama robusta, recién llegada de España, con leche de 3 meses, se ofrece; otra italiana, de primer orden, leche de 5 meses; otra vasca, con excelentes informes de crianzas anteriores, leche de 4 meses;otra inglesa, leche fresca, recomendada, sueldo $ 70 (...) todas ellas con certificado de asistencia publica". Unos quince años después, cuando la migración se hizo fuerte en Buenos Aires, la ciudad comenzó a llenarse de rostros mestizos, rechazados por las clases dominantes por considerarlos semejantes a los bárbaros. De esta manera la costumbre de alimentar a los bebes con leche de nodriza comenzó a disminuir, con lo cual la alimentacion con leche artificial se volvió un tema preocupante para la sociedad. En lineas generales, a partir de los descubrimientos de Pasteur, el desarrollo de diversas mejoras en la fabricación y conservación de leche artificial va desplazando poco a poco ese sistema de crianza a partir del año 1900. Comerciantes como Henry Nestle entran en escena, con una industria química cada vez mas preparada, se empiezan a hacer los primeros preparados lácteos y así poco a poco lo industrial va ganando terreno sobre lo natural. Los avances obtenidos en las ultimas décadas en la composición de leche para lactantes a partir de las modificaciones de la leche de vaca han conseguido productos similares a la leche materna, en sabor principalmente y también en nutrición, pero quedan muy lejos de proveer las propiedades inmunitarias que la leche humana provee a los lactantes. Fue necesario regular la comercialización de leche de formula para que la lactancia materna no se vea defenestrada por los avances de la industria láctea, mediante el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, un conjunto de normas destinadas a proteger la lactancia de las practicas comerciales poco éticas. En 1990 la OMS recomienda a todos los gobiernos adoptar el código. Argentina se adhirió al mismo en el año 1997.
Actualmente toda la línea de la llamada crianza natural o con apego vuelve a poner foco en la importancia de la lactancia materna a libre demanda, no solo desde el aspecto nutricional sino también desde el valor que tiene la lactancia para establecer un vínculo temprano con el bebe recién nacido, vínculo que mas tarde sera la base de confianza y autoestima del niño lactante. Pero este tema lo abordaremos más adelante, en la última entrega de estos tres artículos.
 
La imagen pertenece a "La nodriza y el niño" de Frans Hals.

sábado, 8 de septiembre de 2012

La importancia de los cursos de preparación para la maternidad


 
 

Tan importante como controlar el embarazo es participar de las clases de preparación integral para la maternidad (que abarcan el embarazo, el parto, el postparto y la crianza). Estas clases de educación maternal pretenden ser un espacio donde  las parejas que esperan un hijo pueden consultar todas las dudas e intercambiar vivencias, inquietudes, angustias y temores con otras personas que se encuentran en la misma situación. Todo esto en un marco de confianza y apoyado por un grupo de profesionales especializados, generalmente obstetra, partera y psicóloga. Por ese motivo no deben ser meros cursos encaminados a realizar ejercicios de respiración o aprender rutinas de internación, sino que deben constituir un completo programa de educación para la maternidad y contemplar aspectos físicos, psicológicos, de pareja, sexuales y sanitarios relacionados con el embarazo, el parto, el puerperio y la crianza. Si bien los papás primerizos serán los mas beneficiados, cada embarazo es una vivencia única y cada hijo es diferente, por lo que siempre resulta positivo asistir y repetir los cursos, ya que ayudan a prepararnos física y emocionalmente para afrontar los cambios de vida que una segunda o tercera maternidad exigen. Lo ideal es no esperar al tercer trimestre del embarazo para iniciar un curso de preparación maternal sino poder hacerlo al comienzo de la gestación, para que asi cada mujer pueda prepararse, sientiendose escuchada, acompañada y sostenida, para vivir con plenitud su propia maternidad.

Lic. Paula Napolitano.

Obstetra. Claudia Bustamante.