"Un blog para mujeres, para madres y padres, y para quienes piensan que cuidar a nuestros hijos desde el momento mismo de la concepción implica cuidar a la sociedad toda. Un espacio para informarnos, apoyarnos, sostenernos, para reflexionar, para promover la maternidad conciente, la lactancia, la crianza piel a piel... un sitio para festejar la femeneidad"

martes, 16 de septiembre de 2014

Autora: Lic. Paula Napolitano
“La maternidad cambia nuestras vidas. En el sentido más literal de la frase. Todo se re significa a partir de que somos madres. Lo que hasta el momento eran problemas, pasan a ser nimiedades. Y aquellas cuestiones que antes no significaban nada, comienzan a preocuparnos de otra manera. Y es que ya no somos las mismas. Nuestro cuerpo, nuestro tiempo, nuestros brazos, nuestras miradas, nuestro calor, nuestra voz, nuestro pecho, nuestra vida… ya no nos pertenece. Y no es un sacrificio. Es un privilegio. No nos pidan que sigamos siendo las mismas…”

lunes, 15 de septiembre de 2014

HAZ LO QUE YO DIGO...

Autora: Lic. Paula Napolitano
“La mayoría de los padres vivimos una contradicción, casi sin darnos cuenta. Sabemos que los niños no aprenden a hablar si no les hablamos desde recién nacidos, o que no aprenden a andar en bicicleta, si nunca se suben a una. Sin embargo, por algún motivo, pensamos que los niños pueden aprender a no gritar, gritándoles para que no lo hagan, o a no pegar, pegándoles para dejen de hacerlo… ¿¿Creemos que pueden aprender a comportarse como buenos niños comportándonos como malos padres??.

martes, 2 de septiembre de 2014

NO SOY LA BRUJA MALA DEL CUENTO

Autora: Lic. Paula Napolitano
A veces la rutina y las obligaciones cotidianas nos exigen un ritmo de vida poco compatible con el disfrute. Todo entra en la gran bolsa de los deberes y compromisos. Y la maternidad suele no quedar exenta d...e parecer una tarea más en la larga lista de quehaceres diarios, y casi sin darnos cuenta, nos hemos transformado en una especie de bruja mala que se la pasa dando órdenes todo el tiempo. Atrás quedaron las tardes de juego, o las luchas de almohadas antes de acostarnos. Todo se convierte en algo que debe hacerse rápidamente: levantarnos, preparar el desayuno, vestir a los niños, hacer la comida, llevarlos al colegio… el tiempo escasea y mucho más si queremos dedicarlo a nosotras. Tenemos la sensación de estar ocupándonos de los niños todo el día, situación que empaña aún más el panorama y no permite hacer un alto en la ruta, y repensar la maternidad. ¿Por qué nos exigimos tanto? ¿Qué necesitamos demostrar? Cuando el deseo se borra, aparece la frustración, y con la frustración la felicidad se va disipando y cada vez se ve más lejana, e inalcanzable. Y la rueda gira…lo que nuevamente conduce al malhumor, y con el malhumor, el traje de bruja mala parece quedarnos pintado. Es imprescindible revisar nuestra propia historia, recordar a nuestra niña interior y la relación con nuestra madre real e internalizada. Muchas veces, la presión que las madres sentimos respecto a la crianza de nuestros hijos es consecuencia de viejos reproches no resueltos. Recuperemos la memoria, y si el trabajo se vuelve muy difícil, no dudemos en buscar ayuda. Estamos a tiempo.