"Un blog para mujeres, para madres y padres, y para quienes piensan que cuidar a nuestros hijos desde el momento mismo de la concepción implica cuidar a la sociedad toda. Un espacio para informarnos, apoyarnos, sostenernos, para reflexionar, para promover la maternidad conciente, la lactancia, la crianza piel a piel... un sitio para festejar la femeneidad"

lunes, 11 de febrero de 2013

Lactancia materna en madres adoptivas

Autora: Claudia Bustamante.

"Comúnmente se piensa que la única forma de alimentar a los hijos adoptivos es a través de la leche de fórmula. Sin embargo, las madres adoptivas también pueden amamantar."

Asesoría: Claudia Álvarez, enfermera de la Clínica de Apoyo a la Lactancia de Clínica Alemana y trabajo científico de la Dra. Susana Lucero de Gaetano.

La lactancia adoptiva o inducida es una técnica que permite que los niños que han sido adoptados puedan ser alimentado por sus madres, permitiéndoles conocer los beneficios de la leche materna.

Esta técnica, consiste en estimular la producción de leche a través de la succión de los bebés, la cual provocará que la madre logre generar este alimento. El procedimiento puede ser utilizado por todas las mujeres, incluso aquellas que están en edad de la menopausia.

La técnica de estimulación para la lactancia se debe realizar con el niño acoplado al pecho con un suplementador, relactador o con un extractor manual de leche.

El sumplementador o relactador es un recipiente que contiene fórmula láctea y que se conecta con la boca del bebé, el cual al succionar extrae la leche por medio de una sonda (o manguerita) que está pegada al pecho de la madre.

De esta manera, el bebé estimula la producción de leche materna, mientras más leche produzca la madre, menos fórmula láctea sacará el niño del recipiente. Este proceso debe realizarse frecuentemente durante el día, aproximadamente cada 2 horas.

Claudia Álvarez, asegura es esencial que las madres adoptivas sientan el deseo real de querer alimentar a sus bebes. Hay muchas mamás que experimentan este sentimiento para estrechar el vínculo y la cercanía con el bebé más que por la nutrición.

Además, debe existir una preparación coordinada de la madre, lo cual considera una orientación desde el punto de vista educacional, psicológico y fisiológico.

Beneficios para el bebé


La leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir, ya que contiene proteínas, minerales, grasa y vitaminas, estos componentes son de suma importancia para el crecimiento, desarrollo y para la salud del niño.

Al amamantar a un niño adoptado, las mujeres estimulan las hormonas del apego y de la maternidad (ocitocina y prolactina), las cuales facilitan la tarea de ser madre.

Para la experta en lactancia, Claudia Álvarez y la Dra. Susana Lucero de Gaetano, los beneficios para el bebé son los mismos que para un bebé que no es adoptado, es decir, permite que los niños y sus madres establezcan lazos de unión y que ésta reconozca las señales de su hijo. Además, la mamá le otorga sustancias protectoras y nutrientes que no están presentes en la leche de fórmula.

Álvarez, señala que si existe una preparación planificada por parte de la madre con ayuda médica, ella podría alimentar a su hijo sólo con leche materna. Por el contrario, la leche materna se puede complementar con fórmula láctea, si fuese necesario.

Al igual que los hijos naturales, mientras estos poseen un incremento de peso adecuado y la madre adoptiva prodúzcala cantidad suficiente y constante, ella podría darle leche todo el tiempo que estime conveniente.

¿Pero la relactación qué es?

Cuando una madre ha interrumpido la lactancia materna y desea volver a recuperar la producción de leche para amamantar de nuevo o bien cuando una mamá ha adoptado a un hijo y desea darle el pecho.

También se considera relactación cuando una mamá que alimenta a su bebé con lactancia mixta (biberones + pecho) quiere volver a lactancia materna exclusiva.

Cosas que facilitan la relactación

- Edad del niño: cuanto más pequeño más fácil será la relactación

- Tiempo de interrupción de la lactancia: si hace poco tiempo que se ha dejado el pecho será más fácil volver a conseguirlo

- Cuando el niño quiere mamar y además lo hace con eficacia es más fácil conseguir una relactación. Si el bebé ya tenía problemas de succión con anterioridad (frenillo, retrognatia…) costará un poco más de conseguir

- La confianza de la madre y el apoyo que tenga: una madre que confía en su capacidad de lactar tiene muchas probabilidades de conseguirlo. Además necesitará mucho apoyo porque la relactación requiere mucha disponibilidad y piel con piel

¿Cómo lo hacemos?

Cada caso es diferente y para estudiarlo, lo ideal sería que la madre acudiera a un Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna y contara con la ayuda de una Asesora de Lactancia o bien de una consultora de lactancia IBCLC (en los casos más complicados). Pero en líneas generales se suele actuar de la siguiente forma:

- Poner al bebé al pecho muy frecuentemente. Cada vez que lo pida o cuando parezca que lo va a pedir. Si se pone al pecho cada hora mejor que cada dos.

- Dormir con el bebé para facilitar las tomas nocturnas que ayudan mucho a la producción de leche por el aumento de la prolactina

- No dar biberones ni chupetes ni nada que pueda interferir en la lactancia (en las relactaciones este punto es muy importante)

- Si el bebé necesita suplementos (que muchos niños lo necesitan al principio) darlos con un relactador.

- Practicar piel con piel con el bebé. Olvidarse del teléfono, de la organización del hogar, de las visitas…fundirse con el bebé y pasar muchas horas piel con piel (todas las que se puedan)

- Si el bebé no quiere mamar, la madre deberá estimular la producción de leche extrayéndosela bien manualmente o bien de forma mecánica.

- Disminuir paulatinamente la cantidad de leche suministrada como suplemento hasta eliminarla por completo

¿Qué es un relactador?

Mi forma preferida de dar suplementos a bebés que están siendo relactados es mediante el uso de un relactador. Para mi es la forma más efectiva de estimular al mismo tiempo la producción de leche de la madre y la succión del bebé (porque cuando mama obtiene leche y no se frustra).

El relactador consta de una bolsita con leche (de fórmula o materna extraída) y un tubito muy fino que se introduce en la boca del bebé mientras succiona el pecho.

Es un sistema fantástico porque:

- El bebé obtiene leche al mamar y así no se pone nervioso

- La mamá consigue que el bebé succione el pecho lo que estimula su producción


Relactador

Si no dispones de la bolsita para relactar a tu bebé, puedes fabricarte tu propio relactador casero con un vasito y una sondita en farmacia (cuanto más fino sea mucho mejor).



 
Relactador casero

A veces puede ayudar si la mamá se pega el tubito a la piel con esparadrapo para no tener que estar sujetándolo todo el rato que el bebé mama.

Conclusiones

Si se quiere se puede relactar. La madre necesitará información, mucho apoyo, confiar en sí misma y dedicar el tiempo que sea necesario para conseguirlo.

El bebé necesitará piel con piel, disponibilidad al pecho siempre que quiera y obtención de leche.

Toda la familia necesitará que les dejen tranquilos y les apoyen en su decisión de relactar.
Información de la Organización Mundial de la Salud sobre relactación.